EL AIRE DE INTERIORES NO ES LO QUE CREES QUE ES


El aire en interiores puede estar hasta cinco veces más contaminado que en el exterior. Esta contaminación trae consigo una serie de posibles dolencias asociadas que incluyen irritación de ojos, dolores de cabeza, dificultades para dormir, asma y alergias.


El aire en interiores se contamina por una lista casi interminable de fuentes. Lo es todo, desde el exceso de CO2 hasta partículas de alimentos al cocinar, el pelo de las mascotas o la humedad de baños, duchas y lavadoras. El 65 % de los europeos secan la ropa en el interior de casa al menos una vez a la semana, lo que libera humedad, y cada familia produce aproximadamente 10 litros de líquido al día. Los estudios también han descubierto que las habitaciones de los niños suelen ser las más contaminadas de una casa. El 45 % de todas las habitaciones de niños tienen niveles de CO2 mucho más altos debido a una ventilación insuficiente.

SÍNTOMAS

Si habitualmente tienes algunos de estos síntomas como estornudos, moqueo, ojos rojos y dolores de cabeza, que parecen reducirse cuando no estás en casa, podrían deberse a un clima interior malo. Actividades como cocinar, limpiar y bañarse aumentan la humedad del aire en interiores, lo que podría provocar el crecimiento del tipo de moho que causa problemas de salud. Además, cuanta más actividad hay en una habitación, más polvo y partículas se mueven y circulan.

SOLUCIONES

El primer paso para mejorar la calidad del aire en interiores es aceptar y comprender la amplitud del problema. Esto te ayudará a motivarte para recordar estos sencillos pasos para disfrutar de un aire más limpio.

1.


Ventila con varias ventanas

El contenido del aire de interiores incluye gases, partículas, residuos biológicos y vapor de agua, los cuales son peligros potenciales para la salud. Te recomendamos que ventiles la casa tres o cuatro veces al día durante 10 minutos con más de una ventana abierta. Además, ventila el dormitorio antes de ir a dormir y cuando te levantes por la mañana.

2.


Limpia y ventila las alfombras

... O, aún mejor, deshazte de ellas. Las alfombras gruesas y muebles como los sofás antiguos son el sueño de los ácaros y las bacterias.

3.


Limita la humedad

Intenta no secar la ropa en el interior. La ropa desprende humedad y puede provocar un tipo de moho doméstico nocivo para la salud. Por el mismo motivo, asegúrate de ventilar bien el baño. Si no puedes secar la ropa en el exterior, intenta abrir una ventana cerca de donde esté secándose para poder eliminar parte del exceso de humedad.

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TEN UNA VISIÓN AMPLIA

Además de nuevas rutinas diarias, también es importante aprovechar las oportunidades de realizar cambios fundamentales en el clima interior de tu casa. Pasamos el 90% de nuestro tiempo en interiores, y dos terceras partes de ese tiempo las pasamos en casa, por lo que es el lugar ideal para empezar a mejorar tu vida en el interior.

 

Mejora tu espacio actual

Piensa en la manera en la que puedes "meter el exterior en el interior". Como la mayoría vivimos en entornos urbanos, hasta cierto punto nos hemos aislado de la naturaleza. Hasta algo tan sencillo como poner unas plantas en macetas –que se sabe que purifican el aire– puede mejorar el ambiente en el interior. Además, piensa en cómo podrías mejorar la vista del exterior con el uso inteligente de las puertas y las ventanas.

Haz crecer tu espacio de forma adecuada

Aumentar unos metros cuadrados tu casa es una forma estupenda de mejorar tu vida en el interior. Piensa en reformar el ático o en ampliarlo y da prioridad a las soluciones que aporten aire fresco y luz natural.

Mudarse

Cuando busques una nueva casa, ten en cuenta que los edificios más antiguos pueden tener problemas que afecten al clima interior. Por ejemplo, asegúrate de que todas las ventanas se abran del todo y funcionen bien, en especial en la cocina y el baño. Además, cuando llegues a la fase de la decoración, elige un color de pintura más claro. Esto creará superficies que reflejarán la luz mejor en tu casa.


VIVIR EN CASAS CON
HUMEDAD Y MOHO AUMENTA
EL RIESGO DE ASMA HASTA EN UN 40%

Una mala calidad del aire del interior puede provocar o agravar los problemas respiratorios y las alergias.

¿QUÉ PUEDO HACER YO?

Hay muchas formas de mejorar el aire y la luz natural en tu hogar. Algunas son rápidas y fáciles, mientras que otras requieren más tiempo, pero te proporcionarán importantes mejoras a largo plazo.